Era el minuto 90, estaba consiguiendo su mayor logró en su historia, ya había clasificado al mundial con Chile y estaba eliminando ahora al último campeón del mundo, pero él seguía en lo suyo, casi metido en la cancha arengando a sus jugadores, estaba ganando claramente dos a cero, pero a él no le interesaba eso hasta conseguir oficialmente el triunfo, él vivía cada minuto moviendo sus manos en señal de un aplauso rápido, puede ser sorpresivo para muchos, pero para los rosados no y es que Jorge Sampaoli siempre fue asi, un técnico que vivía intensamente cada jugada con una adrenalina única, propio de un técnico cuyo futuro le demarcaba el éxito.
Recordamos aquel debut ante Coopsol a mediados del 2002, perdimos 3 a 1, la gente se lo quería comer no solo a él sino también a la directiva, habíamos hecho una mala campaña hasta ese entonces y llegaba un "desconocido" a agarrar el fierro caliente, sin embargo todos los hinchas nos tragamos nuestras palabras. En poco tiempo Sampaoli diseño una idea de juego para el Sport Boys. Nos vamos al Clausura del 2002 y hasta ese entonces no había mucho bielsismo, pero sí se tenía intensidad y dinámica en menor proporción, la base de ese Sport Boys fue un 4-4-2 con Vegas en el arco, por derecha Zegarra, al medio Chacon con Neyra, y por izquierda Iglesias, en el centro Corcuera y Zabarbulu, más adelantados "Kukin" por derecha y Carmona por izquierda haciendo diagonales y arriba el "Copete" con Serrano.
Había futbol, había toque, empezamos bien ese torneo y luego nos fuimos cayendo producto de la salida de "Kukin", pero apareció la mano del "Zurdo" en ese entonces y hoy #DonSampa para los chilenos, rediseño el equipo, puso su dosis de estrategia, no tuvo reparos en sentar a Donny Neyra que era una de las grandes promesas del futbol peruano, a Paulo Zabarbulu que era uno de los más experimentados y al "Copete" Fernández que fue nuestro goleador, para poner un equipo más ligero, pero más veloz y de acuerdo a su estilo bielsista que iba aprendiendo rápidamente, cambio de sistema y se acercó más a lo suyo con un 4-2-3-1, con Vegas en el arco, Zegarra por derecha, Chacon con Norberto Araujo en defensa y por izquierda Iglesias, el centro Corcuera con Mario Flores, por derecha De La Haza, por izquierda "Patucho" Villanueva, más suelto Carmona y de punta Serrano. Este equipo se parecía más al Chile de hoy y salvando distancias lo que hace hoy Aranguis lo hacía Corcuera en su entonces y lo que hace Valdivia lo hacía Carmona, obviamente no teníamos un Alexis Sánchez arriba sino el destino hubiera sido mejor.
Lo importante en estas épocas es que gracias a un esfuerzo dirigencial, en ese entonces encabezado por el Sr. Miguel Monteverde y el Arq. Fernando Gordillo, se mantuvo la base de aquel Clausura 2002 y el profesor Jorge Sampaoli tuvo el tiempo necesario para rediseñar el equipo a su estilo de juego con nombres importantes que fueron llegando, Amilton Prado, Wenceslao Fernández, Cristhian Jeandet, Piero Alva, Carlos Orejuela, Guillermo Formica entre otros y así comenzaba una nueva historia.
Tras una pretemporada muy intensa con dos hasta tres turnos por día, había mucha expectativa por este equipo, goleamos a Huaral por 5 a 1 en un amistoso y el equipo se iba cuajando a lo que quería Sampaoli, esta vez el sistema a trabajar fue el 3-5-2 con Vegas en el arco, una línea de tres con Chacón por derecha, Araujo de libero y Fernández por izquierda, al centro Corcuera de mixto con Flores como único "6", por las bandas Prado con Iglesias, más suelto Carmona y de puntas Orejuela con Jeandet. Aquí en este Sport Boys 2003 ya se veía la mano de Sampaoli, el famoso estilo bielsista, un Boys con intensidad, dinámica y profundidad, un Boys ofensivo que prefería tener la pelota lo más alejada del arco, con un pressing constante y el equipo estaba diseñado para ello.
La victoria ante Cristal por 3 a 2 fue un aviso que este Sport Boys iba a dar pelea y lo hicimos, logramos grandes triunfos como aquella tarde en Arequipa o aquel triunfo 4 a 3 ante Universitario, falto quizás ser más regulares en casa, perdimos muchos puntos de local, pero había esperanza en este equipo, no se logró clasificar a la Sudamérica, pero el objetivo del título estaba ahí presente.
Para el Clausura 2003 sufrimos la salida de Jeandet, Iglesias y Prado, a cambio vino Roberto Farfan y Sergio Ubillus, ya estaba Santiago Salazar y además Norberto Araujo subió unas líneas, a la volante de contención. Sampaoli tuvo que rediseñar el equipo, siguió con el 3-5-2, con Vegas en el arco, Chacon por derecha, Salazar de libero y Fernández por izquierda, al centro Araujo con Corcuera, por las bandas De la Haza con Ubillus, de armador Carmona y de puntas Orejuela con Alva.
Aunque la historia en este torneo no comenzó tan bien que digamos, un triunfo, dos empates y tres derrotas seguidas, de las cuales dos fueron en casa, ya se imaginarán como estaba de caldeado el ambiente, tanto así que ya se pedía la salida de Sampaoli, pero esto no fue así, el equipo se comprometió nuevamente y sorpresivamente en la fecha siguiente goleamos por cuatro a cero al Deportivo Wanka en Huancayo, sí, en su cancha con un "Hat-Trick" de Carlos Orejuela. A partir de ahí Sampaoli tuvo una racha espectacular, le ganamos a Universitario en el mismo Monumental con gol de Corcuera, conseguimos un punto de oro en el Cusco ante el Cienciano que la prensa idolatraba. Goleamos a Estudiantes en el Callao y a Cristal en el mismo San Martin, conseguimos triunfos importantes y éramos el equipo sensación. El hincha estaba entusiasmado, Sampaoli había diseñado un equipo conforme a las expectativas de la fanaticada rosada, un equipo aguerrido, que se entregaba fecha a fecha y sobre todo, full ofensivo. Para ese entonces ya habíamos alcanzado una regularidad y contundencia, lastimosamente situaciones ajenas al futbol cerraron un ciclo espectacular para la historia del club, hablamos de la famosa huelga de jugadores liderada por el oportunista de Francesco Manassero y meses después el gran robo y daño a futuro, que nos hizo Manuel Burga al quitarnos el tercer cupo a la Copa Libertadores y regalárselo a Cienciano.
Esta fue la historia de Jorge Sampaoli con Sport Boys, llegó en el anonimato y se hizo un nombre en la historia del club, el tiempo dirá que había un personaje que vivía en una casa que colindaba con la Compañía de Bomberos N° 34 de La Punta, que a veces se iba caminando por todo Saenz Peña hasta el Estadio Miguel Grau, que escuchaba puras declaraciones de Bielsa en vez de musica, que se compraba puros VHS en vez de películas, que era obsesivo con su trabajo, pero muy disciplinado y que todo esfuerzo sirvió para llegar hoy a ser uno de los mejores entrenadores del mundo.
Hace años nos comunicamos via email con Sampaoli, fue un día después de su designación como entrenador de la Selección de Chile, le deseamos mucha suerte y éxitos, él nos respondió que desea terminar su carrera en el Boys, el club de sus amores. Ojo, nuestro deseo se cumplió, ojala su deseo también se cumpla.
Vamos Boys!!