A LA VERA DEL PUERTO

Por Roberto Gando
De Chalaca

La ubicación de Sport Boys en la medianía de la tabla le permite vivir momentos de relativa calma, una situación que plantea la ocasión para que el emblema futbolístico del Callao empiece a solucionar sus persistentes problemas. A continuacion presentamos una nota hecha por nuestro amigos de Dechalaca.com con respecto al momento de nuestro equipo rosado.


A diferencia de lo sucedido en sus últimas temporadas en primera, Sport Boys vive un momento muy particular: alejado de los puestos de descenso en el último tramo del campeonato. Al club chalaco esta situación le permite asimilar de una manera menos engorrosa la debilidad institucional que afronta, con problemas económicos que se mantienen temporada tras temporada y que parecen de nunca acabar, pero que este año -a diferencia de otros- no han sido portada de cada semana. Si bien matemáticamente aún no está salvado de la baja, Boys respira tranquilo y sueña con alcanzar, en los cinco partidos que le restan, el sexto lugar que lo clasifique a la Copa Sudamericana. Pero que alcance o no esa meta es algo que no cambia el hecho que esta temporada debería ser tomada en el puerto como una de saneamiento en todo nivel.

Como bien es sabido, en el Callao las deudas con la Agremiación y el actual plantel de jugadores son temas que le juegan en contra al rendimiento del equipo, como pasó ante CNI cuando una de sus mejores cartas, Michael Guevara, decidió no jugar por el pasivo que el club mantiene con él. Desde que regresó a Primera División, el manejo de la directiva rosada parecía enfocado a superar el pasado que lo condenó a la baja el 2008, pero en poco tiempo esos malos recuerdos volvieron a tocar a la puerta del club de la calle Teatro. Esa debería ser la prioridad de Sport Boys para encarar el siguiente campeonato: solventar un equipo sin necesidad de engrosar el problema económico. Si no lo hacen ahora que su presente les da margen para una buena organización a corto, mediano, y hasta a largo plazo, ¿cuándo se piensa salir en Boys de la crisis?

Otro punto que está en deuda en el puerto es el manejo administrativo que del equipo se ha venido realizando. El ejemplo más reciente de la falta de prolijidad de quienes dirigen a Boys es el caso del partido que empataron ante Cristal por la fecha 17. Si bien aún no está completamente definido el tema, el problema de la desvinculación de los jugadores que al final no firmaron la planilla del equipo antes de ese partido fue algo que se pudo evitar. Tengan o no la razón las voces rosadas que reclaman por la legitimidad del punto conseguido ante los celestes, al final los papeles son los que mandan, tal como sucedió con el panameño Julio Segundo a quien, tras varios idas y vueltas, acabaron por dejar de lado ante la imposibilidad de contar con sus servicios por su corta edad. De cara al futuro eso es algo que en el Callao ya deberían empezar a tener en cuenta.

En suma, la organización es la que va a jugar un papel clave en Sport Boys para definir si se mantendrá a la deriva en medio de sus problemas o saldrá de ellos. Porque por más que se invoque a la hinchada y a los empresarios de la región porteña para que apoyen a la institución, la poca seguridad que ofrece el club en su manejo -a pesar de las buenas intenciones que puedan haber- termina por alejar cualquier idea de sumarse a un proyecto que ni siquiera se sabe a ciencia cierta si existe.