EL MINISTRO DE LA VERGUENZA

El Ministro del Interior, el Sr. Carlos Basombrio pudo ser culpable de la desgracia que le pudo ocurrir a los 35 mil hinchas que se dieron cita  a la #NocheRosada, esto debido a que minutos antes del partido central y sin ningún conocimiento mínimo de gestión o nociones básicas de futbol, tomó la decisión negligente de suspender el partido entre Sport Boys y Chapecoense via twitter, pero gracias a la proactividad de los organizadores de dicho evento y con la venia de las autoridades presentes, se pudo proseguir con el encuentro y de esta forma no sucedió algún hecho lamentable.

Sport Boys llevó alrededor de 35 mil hinchas al Estadio Nacional en el día de su presentación, algo que se tenía previsto desde hace días en las redes sociales el cual es asiudo el Sr. Basombrio, es por ello que por simples ecuaciones matemáticas es inconcebible que haya ordenado el cuidado del evento a solo 470 policías, el cual a 35 mil asistentes, te arroja a que cada policía debería cuidar 75 hinchas.

Comisario dio visto bueno al partido

En el grado de la sinvergüencería, el Ministerio del Interior emite un comunicado en el cual se consigna que van a denunciar al Sport Boys y a los organizadores del evento por llevar a cabo el partido y no hacer caso a la suspensión indicada por dicho ente, debido a los bengalas prendidas previo al encuentro y a una moto policial que fue incendiada por supuestos hinchas rosados, lo cual no es cierto

Existe un video en donde se ve claramente dicha moto, mencionada en el informe de la Policia, y el cual está botando gasolina por un hecho ajeno y no relacionado a hinchas del Sport Boys, se entiende que para cubrir responsabilidades se delega la culpa a los hinchas rosados, es lo más fácil según la situación, pero poco ético y cobarde no aceptar culpas propias.

Sumado a ello existen imágenes y videos donde se comprueban el abuso policial ejercido por la Policía Nacional del Perú hacia los hinchas rosados, en las fotos se ven los hinchas heridos por perdigones y balas de goma, incluso hasta menores de edad llorando por esta salvajada. Replicamos lo que se muestra en las redes sociales, como dicen por ahí, una imagen vale más que mil palabras.