Un equipo sin ideas, sin creación de futbol, totalmente vulnerable es lo que se vio del partido ante el rival que hasta hace poco nomas se había comido 9 goles en un partido. Boys no hizo respetar la casa, como dando la impresión que varios de ellos ya tiene asegurado sus futuro y juegan por cumplir.
No hay alma en el equipo, no hay corazón, solo un par de jugadores se puede excluir de esta humillación, esto sumado a que el entrenador toma decisiones que por más que sean influenciadas por otros, está dentro de su responsabilidad. Una de ella fue el no realizar algún cambio, un extraño para muchos pero que fue crucial para Sport Huancayo con Sotil a la cabeza se paseara con la defensa rosada.
La preparación física es pésima, claro no le vamos a echar toda la culpa a Alfredo Bernal ya que esto también viene de una mala pretemporada a inicios de año, pero se puede permitir que el Sr. Mario Gomez juego con un sobre peso de escándalo y más aun que no hay mejora en ellos. Esto es importante ya que a “Machito” le cuesta regresar y ahí damos ventaja al rival.
Tácticamente el Sport Huancayo jugó con un equipo en base a velocidad aplicado en postas, con un Masías con Sotil por derecha y un Chumpitaz con Ávila por izquierda, eso lastimosamente le cuesta a Boys, es cierto es un nuestro punto débil, cuando nos juegan por postas y si no aseguramos los goles arriba, nos cuesta los partidos.
Boys trato de asegurar el gol, pero no se pudo, esto en gran parte a la gran actuacion del rquero Araujo, la expulsión de Callens fue fatal, pero esto no puede servir de excusa para regalar el partido, Company debido sacar a “Machito” Gomez y a Arce y en su lugar ingresar Seminario y Jáuregui para darle un nuevo aire, al equipo, pero se siguió en la rutina de siempre, pelotazos que no hacen daño y en la contra Huancayo nos liquido con un Mosto endemoniado y un Sotil que le enseño a Guevara como ser un verdadero “10”.
Una lástima porque ellos se cobraron la revancha del primer partido donde vencimos en su localidad, así es el futbol dirán algunos, pero siempre el sufrimiento seguirá mientras no se erradique el mal rosado.
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